La madre dramaturga y el padre actor de teatro de Keira Knightley tenían agentes, lo que la llevó a creer a los 3 años que ella también debería tener uno. La hicieron esperar hasta que cumplió los 6 años, lo que le permitió incursionar principalmente en películas de televisión hasta que se dedicó a tiempo completo en 1999 como una doncella que se hace pasar por la reina Amidala en Star Wars: The Phantom Menace. Ella no tocaría el segundo violín por mucho tiempo. El tiempo que pasó con un sostén deportivo para Bend It Like Beckham en 2001 la llevó a ganar sus piernas en el mar en Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl de 2003.